Libros, capítulos, artículos
Autora de una treintena de artículos en revistas especializadas, de una quincena de libros y más de treinta capítulos de libros sobre la Literatura Española, en los que se presta especial atención a la literatura producida en torno a las fechas de las Cortes de Cádiz y a su difusión en la prensa periódica. Otras ejes de investigación preferente son el cuento literario y la literatura escrita por mujeres.
1. Artículos en revistas especializadas.
Artículo introductorio al monográfico sobre la cultura de la carta y la práctica ediotrial del género entre la Ilustración y el Romanticismo.
A partir de las teorías sobre el realismo literario revisadas por Darío Villanueva se realiza un examen de dos novelas de Fernando Quiñones: Vueltas sin fecha (1994) y El coro a dos voces (1996).
Pretende mostrar de qué manera el cuento del siglo XVIII se puede encontrar al rastrear en los periódicos, colecciones narrativas, misceláneas y libros de entretenimiento, y de qué manera este cuento tuvo que servir necesariamente de puente al nacimiento del cuento como género literario moderno en el siglo XVIII.
Al tiempo que se analiza de qué modo algunos periódicos del XVIII surgen sobre el modelo de sociabilidad de las academias y tertulias como un espacio de intercambio de opiniones, se estudia también cómo algunos periódicos se convierten en ámbito de adoctrinamiento, mezclado con el divertimento útil.
Tras un examen de las notas que acompañan a los relatos en la prensa, y en las misceláneas, se procede a indagar en los motivos que han llevado a los lectores dieciochescos a demandar la publicación de relatos breves, opción inmediatamente atendida tanto por los autores de periódicos como por los editores de colecciones narrativas y misceláneas.
Se propone analizar la proyección ideológica del pensamiento conservador de Fernán Caballero en su visión del paisaje, así como el examen de lo pintoresco como categoría estética tanto en sus textos como en los de su madre Frasquita Larrea.
Se trata de un recorrido por el atractivo que un atributo como «lo gitano» ha tenido en la literatura y especialmente en el teatro breve desde los pasos de Lope a los sainetes decimonónicos, para pasar también en la actualidad al mundo del cine.
Consiste en un examen de la génesis, filiación literaria y modos de mímesis de las narraciones breves de esta autora.
Examina la práctica de la sátira romántica a través del periódico El noticioso del pueblo (Cádiz, 1836) situándola en el contexto político y literario de la época.
Pretende revisar en el periódico del cirujano Pedro Gatell, por una parte el motivo del viaje y, especialmente, su relación con el relato utópico que aparece en El Argonauta bajo el título de “Aventura magna del Bachiller” emprendida en un globo aerostático que lo condujo a la luna; y, por otra el ejercicio de la sátira, fundamentalmente contra la mujer y su moral.
A partir de una incógnita planteada por el profesor Ermanno Caldera sobre un estudio acerca de la famosa obra Don Álvaro o la fuerza del sino, se realiza un recorrido por la polémica sobre las posibles deudas de esta obra con Las almas del purgatorio de Mérimée y se aboga por conceder independencia a la obra del español.
2. Monografías:
Tras una breve introducción donde se repasa el estado de la cuestión sobre el estudio del cuento decimonónico, las relaciones del relato corto con otros géneros literarios próximos como el cuadro de costumbres, y la novela corta, se procede a realizar un somero repaso por la historia del cuento literario, desde su origen oral, sus precedentes medievales y áureos, así como sus deudas con el cuento folclórico, y su cultivo en Andalucía.
A ello le sigue un breve perfil bio-bibliográfico, en el que se trata de profundizar en los motivos por lo que Juan Valera, poeta en su juventud termina decantándose por la narración, y escoge el cuento para desarrollar algunas de sus narraciones más singulares.
Centrada ya en el análisis de los cuentos de Valera, se comprueba que la mayoría de los cuentos responde al modelo optimista de Bremond, y se distinguen los rasgos que caracteriza a los que transcurren en un universo reconocido, de aquellos otros que tienen lugar en un universo extraordinario o fantástico.
Un rasgo que singulariza la práctica cuentística de Valera –como consecuencia de su defensa del «arte por el arte»- es la ausencia de elementos paratextuales que traten de sujetar la narración a fines extraliterarios. Otra característica peculiar del arte de Valera es la concepción cervantina de la narración –desdoblamientos, humor- desde la que se trata de proponer la lectura como un espacio de juego, presidido por la ironía, entre otros procedimientos narrativos.
Un análisis del espacio permite comprobar que Valera tiene especial preferencia por los espacios fabulosos del antiguo Oriente, los espacios extraordinarios de sus cuentos fantásticos, y los costumbristas, aunque, en general, su configuración del espacio tiende hacia la desrealización y la utopía. Finalmente se procede a un examen de los personajes, que tienen especial importancia en la narrativa de Valera -concebida no como reflejo de la realidad, sino como pintura de lo que esta debería ser. Se trata de aproximar lo prosaico a lo poético, y, para ello, el autor debe huir de lo común y dar entrada a los extraordinario, lo raro, lo ideal; especialmente en el cuento, género que, por ser –en su opinión- más cercano a la poesía, acoge mejor incluso que la novela lo inusual, lo poético. Esa condición poética no debe proceder sólo de los elementos maravillosos o fantásticos, sino que también en los cuentos que se desarrollan en un universo ordinario, lo peregrino tiene cabida, con frecuencia, gracias al comportamiento extraordinario, poco común de sus personajes, especialmente los femeninos, seducidos por un ideal, por una ambición superior, que tratan de preservar contra todo tipo de prejuicios, de obstáculos, de normas. Sus cuentos son, pues, morales en sentido amplio, es decir, en cuanto que en ellos asistimos a los debates que tienen los personajes entre sus propias convicciones y las presiones con que los demás tratan de sojuzgarlas.
Después de examinar la trayectoria vital y literaria de la escritora, y las vicisitudes que la llevaron a cultivar el cuento, se procede a un examen de los modelos de sus cuentos literarios, generalmente realistas y optimistas, sólo ocasionalmente Fernán Caballero crea algún cuento «trágico» o «anti-cuento» -en la terminología de Jolles-, y siempre con un mensaje implícito o –más frecuentemente- explícito sobre la confianza en la justicia ultraterrena, que subraya el propósito moralizante de su narrativa. Esa concepción didáctica del cuento le lleva también a diseñar una estrategia retórica para determinar una lectura acorde a su intencionalidad. Por ello, la escritora recurre generalmente al tradicional narrador omnisciente, que se hace presente de forma continuada a lo largo de la narración para conducir la lectura del relato.
También se presta especial atención a las descripciones costumbristas –que anticipan al Realismo decimonónico-, y al simbolismo idealizador de buena parte de sus paisajes. Y, respecto de los personajes se examina también su idealización «poética», pues Fernán Caballero privilegia a aquellos personajes a los que hace portadores de los pensamientos y emociones más puras, es decir, a aquellos que viven conforme a los principios de la verdad religiosa, que no se rebelan contra su destino, respetan a sus mayores, y tienen profundo sentido religioso, cercano al espíritu cristiano de la Edad Media, y perpetuado en la literatura española de los Siglos de Oro, todo ello en consonancia con el romanticismo conservador de sus padres.
Finalmente se examinan los cuentos de Fernán Caballero como muestra de una literatura de corte providencialista, destinada a mostrar el poder de la justicia divina, que se caracteriza por el didactismo –las más de las veces explícito-, sentido paradigmático, construcción maniquea de los personajes, y otros recursos que los enlaza con la literatura ejemplar.
La patria poética es el volumen resultado del congreso de 2007. La conmemoración del 150 aniversario de la muerte de Manuel José Quintana fue el motivo para celebrar un congreso concebido como acción complementaria del Proyecto I+D «La literatura en la prensa española de las Cortes de Cádiz» (HUM2007-64853Filo), del que soy Investigadora Principal, y en el marco de los trabajos que viene realizando el Grupo de Estudios del Siglo XVIII de la UCA para revitalizar los estudios sobre los escritores del primer tercio del XIX.
En este sentido, se repasó la obra, el pensamiento y la biografía del autor desde distintos puntos de vista y por especialistas de diversas disciplinas. Intervinieron como ponentes Joaquín Álvarez Barrientos (CSIC), Jesús Cañas Murillo (Universidad de Extremadura), José Lara Garrido (U. Málaga), José Checa Beltrán (CSIC), Alberto González Troyano (U. Sevilla), Miguel Ángel Lama (U. Extremadura), Emilio La Parra (U. Valencia), José María Portillo Valdés (U. País Vasco/ U. Santiago de Compostela), Raquel Rico Linaje (USE), Antonio Viñao Frago (U. Murcia), además de los organizadores del Congreso, Marieta Cantos Casenave, Fernando Durán López y Alberto Romero Ferrer, de la Universidad de Cádiz.
El libro resultante está dedicado, pues, a uno de los protagonistas de la crisis del Antiguo Régimen en España antes y después de 1808, el escritor que mejor representa la voz literaria de una nación en crisis. La patria poética señala una evidencia: que Quintana construyó una idea de patria, políticamente determinada, por medio de la poesía, es decir, de la literatura. Hizo una patria en endecasílabos, una patria según las reglas del drama y una patria de periodo oratorio, apóstrofe y exclamación. Sus enemigos se burlaron de esa poetización de la política refiriéndose despectivamente a él como «el señor Quintana, conocido por el nombre del Poeta». Fue, además, el principal creador y difusor del imaginario y el lenguaje del patriotismo liberal. Este volumen reúne aportaciones de especialistas en distintas disciplinas (historiadores generales, filólogos, historiadores de la educación, expertos en periodismo y en teoría literaria, historiadores del derecho), que aspiran a colocar nuevas bases para el conocimiento de los hechos de los que en estos años se cumple el Segundo Centenario.
Reseñas:
(2013), «Mujeres y religión durante la guerra de la Independencia y Cortes de Cádiz. Participación femenina en una nueva cruzada», en Ana Yetano (coord.), Mujeres y culturas política en España, 1808-1845, Barcelona, Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona, pp.53-69. ISBN 978-84-490-3346-9.
La llamada Guerra de Independencia que mantuvieron los españoles contra el ejército invasor reavivó la difusión y permitió la revitalización del pensamiento reaccionario. En tales circunstancias se explica también que esta contienda se viviera como una guerra santa, como una nueva cruzada. En el caso de las mujeres, estas vivencias se asumen casi siempre de forma no problemática y a veces con una implicación nada tibia, pudiera decirse, incluso, que con un fervor extremo, riguroso, casi ultra-ortodoxo. Excepcional resulta, por el contrario, la explicitación de cualquier tipo de discrepancia ni siquiera con respecto a tales posicionamientos ultramontanos. En este trabajo realizo un acercamiento a los discursos patrióticos que se nutren de las fuentes bíblicas y religiosas en general, como a aquellos que abordan directamente la cuestión religiosa, como parte del debate ideológico y político que también se planteó en aquellos años. Un debate al que desde luego María Manuela Lopez de Ulloa contribuyó de manera sostenida y feroz.
El 10 de noviembre de 1810 las Cortes de Cádiz promulgaron el histórico decreto sobre la libertad política de la imprenta, que supuso uno de los hitos, pese a sus limitaciones, de la revolución liberal y el primer constitucionalismo español. Este libro multidisciplinar renueva el estudio sobre el nacimiento de ese derecho fundamental en España, desde sus raíces en el XVIII a las consecuencias de la ley gaditana. Realizado por dieciocho destacados especialistas que han sabido compaginar rigor científico y amenidad, interesa a historiadores de la política, el periodismo, el derecho y la literatura, así como a cuantos se preocupen por la libertad de expresión, que desgraciadamente sigue siendo en no pocos países un sueño inalcanzable.
En el aparado que me compete, analizo los resquicios que buscaron las mujeres para, apoyándose en ese decreto, plasmar sus opiniones políticas. En particular me interesa analizar cómo pasar de hacer representaciones a la autoridad, reconociendo así su condición de súbditas, a tomar conciencia de sus aspiraciones ciudadanas -que no lograron ver reconocidas- y tratar de hacer oír sus voces. Mención especial merece el nombre de Mª Manuela López de Ulloa.
Al decir de las editoras, este libro constituye una indagación sobre algunas mujeres implicadas en la guerra que asoló la Península ibérica en 1807-1808, sobre sus modalidades de participación y sobre los significados y leyendas que en torno a ellas se fueron elaborando ya entonces. La materia de este libro es también la trama de representaciones del pasado que a lo largo de doscientos años han ensalzado interesadamente ciertos comportamientos femeninos, al tiempo que silenciaban otros, y han creado verdaderos iconos míticos, trasunto de la nación española.
En este contexto, e inserto en un volumen conjunto que pretende rescatar los perfiles biográficos de una serie de heroínas y patriotas apenas conocidas o de forma muy parcial, mi capítulo pretende contribuir a conocer con mayor profundidad la amplia labor de la escritora Frasquita Larrea, sobre la que se conocían algunos aspectos parciales respecto a su trayectoria biográfica y literaria, mientras otros aspectos de su vida y obra eran prácticamente desconocidos. Así se ignoraba que era la tercera hija en una familia de cuatro hermanos, lo mismo que la existencia de una hermana que hacia 1788 se había casado en Francia y tenía una hija, de los que aún se tienen escasa información. Al mismo tiempo, el capítulo ofrece algunos datos complementarios a otros que se habían anunciado como novedad en mi libro Los episodios de Trafalgar y Cádiz en las plumas de Frasquita Larrea y «Fernán Caballero», (Cádiz, Diputación Provincial, «Colección 1812», 2006) y desarrollado parcialmente en «Las mujeres en la prensa entre la Ilustración y el Romanticismo» (2008), rescatando algunas proclamas que se habían publicado con seudónimo y aclarando su difusión y publicación en América Latina y, más concretamente, en México.
Como el resto de los capítulos del libro, este va seguido de una bibliografía específica que se complementa con la bibliografía general que se encuentra al fin al del volumen. Además existe una pequeña reseña biográfica de otras mujeres citadas en la obra, que aportan una valiosa visión complementaria sobre la actuación de estas mujeres no tan conocidas, que intervinieron junto a otras anónimas.
Reseñas:
El volumen ha sido reseñado igualmente por Luis Ribot en El Cultural de El Mundo.
La novedad de los resultados descritos ha permitido que varios medios de comunicación hayan dedicado noticias y entrevistas a las autoras, como la que concedida a El País. También entrevista y reseña en el periódico La Voz 20 de julio de 2009 y 20 de septiembre de 2010. De ella se hace eco también Enrique Gimeno en la web Historiar . Otras referencias en Reportero de la historia,
Ha sido reseñado en revistas españolas y americanas:
Se propone una consideración del baile como uno de los motivos que condujo al éxito del sainetero gaditano en el siglo XIX, al tiempo que se juzga como reivindicación del modo de vida popular y castizo de Andalucía, y precedente del flamenquismo decimonónico.
A propósito del 125 aniversario del nacimiento de Pedro Muñoz Seca, se realiza un pequeño ensayo para sintetizar lo que el humor del autor portuense debe a la tradición y lo que le interesó asimilar de los movimientos de vanguardia, sin dejar de traicionar a su público.
La denominada «derrota gloriosa» fue pronto literaturizada por los españoles, en un intento quizás de conjurar el deshonor de lo que consideraban una injusta pérdida que aún para Galdós encerraba una lección de patriotismo. En cualquier caso, es esta última visión ficcional la que con más fijeza permanece en la memoria colectiva, lo que permite marcar un hito en el recorrido en torno a la literatura erigida sobre este episodio bélico.
Apunte bio-bibliográfico de este dramaturgo, cuya producción se desarrolla en la segunda mitad del siglo XIX.
Partiendo de algunas hipótesis que el profesor Ermanno Caldera había apuntado para la novela La Gaviota se examina la idealización proyectada en sus cuentos.
Es un intento de profundizar en el conocimiento de la extensa obra de Muñoz Seca, más allá de La venganza de don Mendo, pero explorando un recurso que aparece en esta obra, el juego y la parodia de asunto teatral.
Aproximación a la producción de este autor jerezano que escribe sus relatos breves a caballo entre el modelo clásico de las novelas de Cervantes y la leyenda romántica. Ejemplo del primero es el titulado Los gitanos, que relata los amores entre un noble y la gitana María, que finalmente resulta ser la hija de un caballero, que había sido raptada. Al segundo modelo pertenece El cristiano y la mora, donde el exotismo, las pasiones –venganza-, y los lances –asesinato por envenenamiento, el desplazamiento a través de pasadizos subterráneos y escaleras ocultas-, nos descubre un romanticismo gótico, aunque no tan extremado como el de Pérez Zaragoza, a quien el autor, por otra parte cita.
Se examina el simbolismo de este extraño cuento de Valera, que va más allá de una simple alegoría amorosa, y se adentra en el idealismo de la estética romántica y postromántica.
Se realiza un recorrido por la literatura española decimonónica, en la que, desde Fortunata y Jacinta de Galdós a Insolación de Pardo Bazán, el vino andaluz funciona como motivo literario.
Se trata de una aproximación a una realidad poco conocida de esta escritora, que fue instruida en esta idea por su padre, para quien la mujer no debía mostrar nunca su inteligencia y debía reducir su papel al entorno doméstico: sus incursiones en los negocios vinateros. Además se examinan las relaciones de su producción literaria con el vino andaluz.
Se trata de un somero análisis del periódico El Argonauta Español (1790), obra del cirujano y cervantista Pedro Gatell, como modelo de prensa ilustrada, y donde se examinan, además, algunos de los géneros que conforman en buena medida el periódico del XVIII: el discurso, la carta, el diálogo, la anécdota, y el relato.
Se analiza la configuración de estos personajes sobre el modelo dramático que prefigura la alta comedia, que privilegia la imagen amable de la mujer «ángel del hogar», pilar de la sociedad burguesa.
A partir de una serie de artículos en la prensa, principalmente la revista Cádiz de Patrocinio de Biedma, examino la difícil e incomprendida situación de la mujer escritora, con algunas referencias a polémicas sostenidas en periódicos y revistas gaditanos –además de otros testimonios de escritoras como Emilia Pardo Bazán- sobre la “necesaria” restricción de la mujer al ámbito familiar.
A partir de la figura de este escritor gaditano que, como otros sainetistas de nuestra localidad, no reivindica la tradición del sainete -que hacían remontar a los entremeses de los Siglos de Oro-, y particularmente la figura de Juan Ignacio González del Castillo, se hace un breve análisis de algunas piezas del denominado «género andaluz», inaugurado por el escritor malagueño Tomás Rodríguez Rubí.
Se trata de una edición crítica, con un estudio razonado de la fijación del texto y la correspondiente mención tanto de las fuentes como de las variantes textuales, para los 41 cuentos y el resto (43) de chascarrillos y cuentecillos jocosos. El estudio introductorio rastrea para cada uno de ellos la procedencia y datos de edición, cotejando las variantes detectadas y versiones diferentes en otras publicaciones en más de 400 notas. Pretende contribuir a cubrir una laguna en nuestros conocimientos sobre la literatura española del XVIII y sobre la propia historia del cuento literario en España. Precedida de una extensa introducción de casi cien páginas, que dan idea de que la obra es fruto de una investigación personal y realiza una aportación más que notable a su campo temático. Se realiza un recorrido por la trayectoria del cuento a lo largo del siglo XVIII, las reediciones de cuentos de los Siglos de Oro, las novedades dieciochescas, su difusión en colecciones, misceláneas, literatura de cordel y, particularmente en el naciente periodismo del setecientos. Asimismo se examina el lugar del cuento en la teoría y la práctica literaria del XVIII, sus conexiones con otras formas prosísticas coetáneas, la diversidad formal y temática de los cuentos, el destinatario de estos cuentos y las estrategias editoriales y autoriales para conquistar a su posible público, así como la marginación y olvido que el cuento del XVIII sufre en las centurias siguientes. Las notas añaden datos sobre referencias geográficas, históricas, o personajes, así como pequeñas aclaraciones que tratan de iluminar el sentido de los cuentos en su contexto literario inmediato, y también en el horizonte cultural en que se escriben y leen. El resultado es que rastreando ese fluir «guadianesco» del cuento en el siglo XVIII, que logra mostrar la pervivencia y también la renovación de motivos, temas, que proceden del cuento de los Siglos de Oro, al tiempo que sienta las bases para continuar este proyecto investigador en las primeras décadas del siglo XIX, de las que tampoco se conoce casi nada respecto al cuento, pues, en general, los estudios suelen iniciarse a partir de la década de los cuarenta con el cuento romántico y sobre todo de las décadas siguientes que son las que ven la eclosión del cuento literario.
Para la realización de este trabajo de investigación se han examinado más de una quincena de cabeceras periódicas del siglo XVIII, algunas de varios años de duración, desde La Tertulia de la aldea (1768), el Correo de los Ciegos o de Madrid (1786-88), el Diario de las Musas (1791), el Espíritu de los mejores diarios (1787-88), Correo de Cádiz (1795-1800), El argonauta español (1790), el Diario de las Musas (1790), Semanario de Salamanca (1792-1795), el Semanario erudito y curioso de Salamanca (1796), el Diario de Valencia (1793-1798), el Correo literario de Murcia (1793-1794), el Correo de Gerona (1795), el Semanario de Zaragoza (1798), el Correo y Postillón de Cádiz, el Correo literario de la Europa (1781-1787), El Correo de Jerez (1800-1808), El Correo Literario y Económico de Sevilla (1803-1808). A los que deben añadirse, almanaques, y pronósticos como El Piscator de las Damas o la Quinta de Manzanares (1753, Madrid, José Francisco Martínez Abad, s. a.); El Piscator de las Damas o las comedias de Carabanchel...., adornado de varias curiosidades, noticias, invenciones, enigmas o quisicosas, y del famoso entremés nuevo de los Indianos de hilo negro, para casas particulares (1754, Madrid, José Francisco Martínez Abad, dedicado a la duquesa de Arcos). Igualmente se han revisado más de una veintena colecciones y misceláneas, de las que sólo se citan en la bibliografía las que se han utilizado para la selección de los relatos, con indicación de las bibliotecas donde se localizan y han consultado.
Ediciones conjuntas:
Esta edición incluye un estudio preliminar sobre Pedro Gatell y El argonauta de más de 130 páginas, además de la edición íntegra del periódico. En dicho estudio introductorio se recorre el ambiente que vivió Gatell como Cirujano de la Armada en La Habana, su periplo en el Cádiz de finales del siglo XVIII, los orígenes del periodismo crítico y de difusión cultural, el mundo de los espectadores como género periodístico, el objetivo de moralizar a la opinión pública y criticar sus costumbres, la corriente ensayística descendiente de Feijoo, el empuje cervantino y la actitud quijotesca, así como el nacimiento de un público nuevo, que demandaba estas lecturas. Ahondando en cada una de estas líneas, en un movimiento constante de la relación de la obra con su mundo, nace este estudio unitario, atractivo en su planteamiento y exhaustivo en sus resultados, agotando todos los hilos de la compleja madeja de los textos periodísticos de fin de siglo.
Por otra parte, se acompaña de la reseña de las obras de Pedro Gatell, de una bibliografía especializada, de un índice de personajes históricos y literarios citados, así como de una serie de notas que, hasta un total de 324 –además de las 264 de la introducción–, tratan de iluminar no solo acerca de las variantes encontradas entre la edición original y la realizada en 2003, deshaciendo algunos errores de lectura y de interpretación, sino también aclaraciones sobre los aspectos que pueden desentrañar más dificultades para la comprensión del profano, o explicaciones sobre referencias. Una de las informaciones que más escollos ha tenido que salvar han sido las relacionadas con la identidad de los suscriptores que aparecen en la lista que acompaña al volumen en tomo. Por una parte, como ya señaló la profesora Larriba es de los pocos periódicos que cuenta con ella y que ofrece una serie de datos que permiten indagar sobre las características y condiciones del público lector más fiel. Pero además existía la posibilidad de investigar más profundamente sobre la identidad de los suscriptores de la obra profundizando en algunos aspectos que la profesora Larriba había abordado en su tesis doctoral, el público lector de finales del XVIII y los primeros años del XIX. Efectivamente, el trabajo en los archivos ha permitido identificar a buena parte de ellos, que pertenecen a la milicia en un diez por ciento, del mundo de las leyes y de la administración, que algunos ejercieron profesiones liberales, varios religiosos y de manera más señalada al mundo mercantil, reconstruir la vida del periódico en el ámbito gaditano y apuntar algunas hipótesis sobre su alcance y difusión a lo largo de casi veinte páginas. En fin, las más de 250 notas que contiene la introducción en sus casi 120 páginas puede dar una idea de lo ambicioso del estudio.
Reseñas: